Tiempo de naturaleza
Matsu, que en japonés significa esperar, es un homenaje a todos los viticultores que, durante generaciones, han trabajado la viña dedicándole su esfuerzo, sabiduría, respeto y sacrificio. Las imágenes de los viticultores reales que ilustran cada botella representan también la esencia de cada uno de los vinos de la colección. Matsu ha conseguido conservar la potencia tradicional de la DO Toro, aunándola con una suavidad envolvente. Una de las claves es la selección de viñedos centenarios, muchos prefiloxéricos, con muy baja producción. Matsu cultiva estas viñas de forma totalmente natural, siguiendo los principios de la agricultura biodinámica.
La trilogía de Matsu
Al igual que sus vinos, la imagen de Matsu ha sido despojada de todo tipo de artificios para conectar con la tierra y con las personas que la cuidan día a día. La trilogía de vinos ‘El Pícaro’, ‘El Recio’ y ‘El Viejo’ representa tres generaciones de viticultores, cada uno con una relación con la tierra propia de su edad y de su etapa vital. La personalidad de cada uno encarna las características del vino al que da nombre. Así, ‘El Pícaro’ es fuerte y valiente, descarado e incontrolable. ‘El Recio’ aúna la potencia de la juventud y la experiencia de la madurez, para expresar serenidad, perseverancia y fortaleza. ‘El Viejo’ es la plenitud y la sabiduría, el conocimiento de la tierra que ha trabajado. Estos tres vinos y sus tres protagonistas personifican la esencia de Matsu, el homenaje a generaciones de viticultores. La colección alcanza su máxima expresión en ‘Matsu 2009’, una edición especial cuya imagen sintetiza los valores de la colección, con un anciano sentado, a la espera. Matsu aporta el 0,7% de sus beneficios a proyectos medioambientales.
Origen del proyecto
La zona de Toro tiene dos ingredientes que siempre han llamado mucho la atención del equipo técnico de Vintae. Por un lado es una zona en la que existe una tradición de no interferir demasiado en el viñedo, y por otro, existen viñedos viejos de extraordinaria calidad.
Las condiciones climáticas, con muy poca humedad y los suelos arenosos hacen que no haya tanta necesidad como en otros lugares de aplicar tratamientos químicos para evitar enfermedades. Quizá esto ha contribuido a esa tradición de respetar los tiempos y dejar que la naturaleza juegue su papel, incluso en muchos casos existe una apuesta decidida por los vinos ecológicos y por la agricultura biodinámica. Esta filosofía cuadra perfectamente con la del equipo técnico de Vintae, con Raúl Acha a la cabeza, y es uno de los factores que contribuyó a que fijara su atención en la zona de Toro.
Así que, convencido, por un lado por la filosofía de respeto a la naturaleza, y muy atraído por viñas que eran auténticas joyas, Raúl Acha inicia un viaje para seleccionar viñedos con los que incorporar los vinos de Toro al porfolio de Vintae.
Elaboración
Tanto en el momento del cuidado de la viña, como durante la elaboración del vino en bodega, Matsu sigue la filosofía de respeto a los procesos naturales, se trata de intervenir lo mínimo posible de una forma externa.La vendimia de la uva con la que se elaboran los vinos de la colección Matsu se realiza a mano y siempre en el momento óptimo de maduración, controlado por el equipo de Vintae. La uva se traslada a la bodega en cajas y pequeños remolques.La fermentación de los vinos de la colección Matsu se lleva a cabo en depósitos de hormigón de 15.000 litros de capacidad que disponen de control de temperatura, algo muy importante para evitar que se sobrepasen los 24 grados y preservar de esta forma la fruta y la frescura que caracterizan a estos vinos.La fermentación maloláctica de los vinos de Matsu, al igual que la crianza, se hace en barricas de roble francés. Todo este proceso se lleva a cabo en el espacio que Vintae tiene alquilado dentro de las instalaciones de la cooperativa Covitoro. En ningún caso los vinos de Matsu pasan por ningún proceso de filtrado ni clarificado mediante métodos agresivos.
Los Viñedos
De entre los viñedos de extraordinaria calidad de la D. O. Toro, el enólogo Raúl Acha ha seleccionado auténticas joyas centenarias o casi centenarias de las que se obtiene una uva de una enorme calidad. Son viñedos de la variedad Tinta de Toro, con entre 80 y 100 años de antigüedad y muy baja producción por cepa. Están situados en terrenos muy pobres y cultivados según la tradición de la zona de no interferir en los procesos naturales y seguir los tiempos que marca la naturaleza utilizando, en mucho casos, técnicas cercanas a la viticultura biodinámica.Los suelos sobre los que se asientan estos viñedos están formados por sedimentos de areniscas, arcillas y pudingas calizas pliocénicas. La altitud varía poco en cada parcela,todos los viñedos se sitúan entre los 650 y los 735 metros, en los terrenos ondulados que caracterizan esta zona.
RAÚL ACHA, EL ENÓLOGO
Raúl Acha pertenece a la más reciente generación de una familia que lleva más de dos siglos vinculada al mundo del vino. Raul nació en Cárdenas (La Rioja), donde desde su infancia ha vivido rodeado de viñas. Él se define como viticultor, y es que su filosofía, al igual que la de sus antepasados, defiende el viñedo como la fuente fundamental de la calidad de un vino.
Desde hace más de diez años es Director Técnico de Vintae, empresa donde ha desarrollado prácticamente toda su carrera, y donde ha puesto en marcha proyectos en nueve denominaciones de origen diferentes en España. Por eso hace miles de kilómetros cada año: de Rioja a Priorat, de Calatayud a Toro, de Ribera del Queiles a Ribera del Duero, siempre buscando los mejores viñedos para plasmar todo su potencial en proyectos singulares e innovadores, en vinos que reflejen la personalidad de cada zona.
De formación Ingeniero Agrícola y Enólogo, pertenece al Grupo ‘Vitur’ de Viticultura y Enología la Universidad de La Rioja, ha sido profesor del Máster de Viticultura y Enología de Laguardia y colabora en revistas de divulgación vitivinícola.