Quinta de Couselo
Se encuentra en un emplazamiento grandioso, junto al Océano Atlántico, en una ensenada rocosa, entre las villas de A Guardia y Baiona. Este monasterio comenzó a construirse en el año 1136 bajo el reinado de Alfonso VII.
Desde sus orígenes, el monasterio tuvo vínculos con el valle de O Rosal, donde los monjes adquirieron diferentes propiedades e impulsaron el cultivo de la vid. Entre estas propiedades, se encuentra la granja nombrada A Cheira, que es lo que hoy conocemos como Quinta de Couselo.
En 1864 fue adquirida por Don Casimiro Dorado y Méndez, y permaneció en manos de la familia hasta 2013, cuando los bisnietos de don Casimiro vendieron la propiedad a Grandes Pagos Gallegos de Viticultura Tradiconal. La filosofía de este grupo vitivinícola es desarrollar proyectos singulares en aquellas zonas donde mejor se expresen las variedades autóctonas gallegas.
Finca "A Cheira" tiene una superficie de 2 hectáreas de viñedo compuestas fundamentalmente por cepas de Albariño de 30 años de edad, junto con cepas de Loureira y Caiño blanco dispuestas en emparrado. Está cerrada con el muro original que construyeron los monjes cistercienses.
Estas tierras se benefician de un microclima especial de influencia atlántica que proporciona temperaturas suaves, abundantes precipitaciones y las horas de insolación necesarias para una maduración apropiada de las uvas. Los viñedos se localizan en suelos de origen sedimentario, franco, rico en materia orgánica, ácido y profundo.
Amparados bajo la D.O Rías Baixas, concretamente en la subzona de O Rosal, Quinta Couselo lleva más de 150 años haciendo vinos con producciones limitadas.