Félix Lorenzo Cachazo
La historia de Bodegas Félix Lorenzo Cachazo, fundada en 1946, es la de una familia dedicada a la elaboración de vinos de calidad durante generaciones. La vinculación de nuestros antepasados con la elaboración de vino ha permanecido intacta con el paso de los años.
Felix Lorenzo Cachazo comenzó pronto a trabajar en una antigua bodega subterránea de Pozaldez, donde daba vida a los antiguos “amontillados”. Poco queda ya de aquellos vinos, tan duros y especiales, pero sin olvidar que han sido la semilla de los modernos y exitosos verdejos de la actualidad. Félix fue uno de los “inventores” de ese cambio, que supuso la salvación de la uva Verdejo, por aquel entonces condenada a su desaparición.
El inicio de dicho cambio surge con la creación de la D.O. Rueda en 1980, siendo Félix uno de los ocho fundadores. A partir de ese momento se inicia un duro trabajo de comercialización de estos nuevos vinos frente a muy adversas condiciones.
Los viñedos pre-filoxéricos, con suelos arenosos, se encuentran en la zona más norte de nuestra área, en concreto Alcazarén. Se plantaron aquí hace más de 150 años, antes de la plaga de la filoxera, un parásito que ataco las vides europeas entre 1880 y 1905. En algunos lugares por composición de terreno y localización, la filoxera no pudo llegar a la viña y no la atacó. En cuestión a nuestras parcelas, dado que al estar situado sobre un terreno muy arenoso (tierra de pinares) el gusano no pudo llegar hasta la raíz. Estos viñedos son nuestra gran joya, nuestro pequeño gran secreto…
La viticultura en estas parcelas se sigue llevando acabo como lo hacían nuestros antepasados. Con esta uva elaboramos vinos con un carácter diferenciador, aportando un carácter más longevo y una estructura en boca que otros viñedos no aportan. Son suelos más calientes, adelantando el ciclo de maduración. Dan vinos pobres en extracto pero muy aromáticos.